domingo, 4 de abril de 2021

CONSULTAS POPULARES

LAS CONSULTAS POPULARES: UNA AÑEJA AUNQUE POCO USADA TRADICIÓN MEXICANA


Las consultas populares no son algo nuevo en México, pues aunque no lo crean, las organizadas por Andrés Manuel López Obrador no son las primeras de nuestra historia, bien que le pese a los detractores del actual gobierno, pero también hay que decir que no han sido muy frecuentes. En efecto, la convocatoria para la primera consulta popular en la historia del México independiente se realizó en fecha tan temprana como lo fue el 21 de enero de 1822, cuando ni siquiera habíamos cumplido los cuatro meses de libertad.






Agustín I de Iturbide





Esta consulta fue propuesta, ni más ni menos que por Agustín de Iturbide, como presidente de la Soberana Junta Provisional Gubernativa, y tenía por finalidad, entre otras cosas,  conocer la forma de gobierno que deseaba la gente, una monarquía o una república. Sí, leyó bien, por Iturbide. Ese oscuro personaje de nuestra historia a quien se ha acusado de tirano, con algo de razón, desde luego.

El texto íntegro de la convocatoria fue el siguiente:

"Don Ramón Gutiérrez del Mazo, Intendente de esta capital y provincia, y Jefe Político Superior de ella.
El Exmo. Sr. D. José Manuel de Herrera, Secretario de Estado y del Despacho de Relaciones Interiores y Exteriores con fecha 15 del corriente, se ha servido comunicarme la Soberana orden que sigue.

“Los señores secretario vocales de la Soberana Junta Provisional Gubernativa del Imperio, se han servido pasarme el oficio siguiente:
“Exmo. Sr.: Deseando la Soberana Junta Provisional Gubernativa preparar las operaciones del futuro Congreso, ha tenido a bien mandar se excite por medio de los periódicos, a cuantos quieran escribir sobre la Constitución del Imperio, o presentar planes para la misma, y de orden de S.M. lo decimos a V.E. para que entendiéndolo S.A. la Regencia, disponga su cumplimiento.
“Y habiendo dado cuenta a la Regencia, me manda comunique a V.S. esta Soberana resolución a fin de que publicándola y circulándola, sirva ella misma de estímulo a los sabios que honran nuestro suelo, para que consagrando sus preciosas tareas al objeto que se ha expresado, derramen sus luces sobre una materia tan grave y tan interesante, y preparen los caminos de nuestra felicidad, que consiste, sin duda alguna, en el acierto con que se trace y fije la Constitución Política del Imperio.”

Y para que llegue a noticia de todos, y que los ciudadanos de este Imperio puedan dedicarse con sus talentos, y prestar sus luces para conseguir el importante objeto de que se trata, mando se publique por Bando en esta Corte, y en las demás ciudades, villas y lugares de la comprensión de mi cargo, circulándose a quienes corresponde su observancia. Dado en México a 21 de enero de 1822, segundo de la Independencia de este Imperio.
Ramón Gutiérrez del Mazo"

Dos meses después de expedida la convocatoria a la consulta popular, el 22 de marzo de 1822, el mismo Iturbide mandó circular las siguientes preguntas, para que fueran contestadas por los ciudadanos del Imperio Mexicano:

1) ¿Cuál es el sistema de gobierno que desea tomar la parte más sana del pueblo?
2) ¿Qué se dice de la Regencia actual?
3) ¿Se desea nueva Regencia?
4) ¿Si se tratase de nombrar otra Regencia, de cuántas personas se considera deberá constar, y cuáles son las designadas por la opinión pública?
5) ¿Se cree que el ejército debe permanecer con la fuerza que tiene, o se debe aumentar, o disminuir?
6) ¿El establecimiento de la Milicia Nacional ha sido bien recibido, se considera útil o perjudicial?
7) ¿Se habla de haber partidos en el Congreso? ¿Por cuál está la opinión general?
8) ¿Qué concepto se tiene del Ministerio, y de los empleados en los primeros destinos?
9) ¿Qué hombres hay en la actualidad en esa Provincia, que sobresalen por sus talentos, virtudes e importancia, y qué conducta observan, obscura o popular?
10) ¿Cuál es la opinión más general del clero secular y regular?
11) ¿Cómo se administra en esa Provincia la Hacienda Pública?
12) ¿La tropa está en disciplina, o se observan desórdenes ocasionados por ella?
13) ¿Cuál es el estado de la Ilustración?
14) ¿Qué opinión se tiene de los Europeos?
15) ¿Qué se dice de España?
16) ¿Se forman comparaciones entre el gobierno anterior y el actual, y en tal caso, a favor de cual está la opinión general?
17) ¿Qué ramos de administración son los más descuidados, cuales son los mejor servidos?
18) ¿Qué providencias necesita esa Provincia con más urgencia, para su prosperidad actual y empezar a aumentar la futura?

Dieciocho preguntas relacionadas con el gobierno, con la Hacienda, con la educación, con el ejército, con la Iglesia. En fin, dieciocho preguntas de temas de interés nacional. Incluso se le pedía a la gente que manifestara la forma de gobierno que deseaba para el país.

Algunas de ellas llaman la atención, como la primera, en la cual se hace referencia a "la parte más sana de la población" eufemismo decimonónico para referirse a la élite y a las clases medias y dejar fuera a las clases populares, a las que se consideraba como ignorantes e inexpertas en asuntos políticos y económicos debido a su poca educación. Poca educación que se debía, por otro lado, a las pocas escuelas que existían en la época y al poco interés que mostraban las élites por aumentarlas. No deja de llamar la atención cómo en la actualidad hay gente que aún cree que sólo la población "sana" tiene derecho a tomar las decisiones en nuestro país.

De acuerdo con los pocos documentos que se conservan, parece que tan sólo Texas, Coahuila y Guanajuato se pronunciaron por la forma republicana de gobierno, lo cual resulta lógico si tomamos en cuenta que hasta ese momento la monarquía era la única forma de gobierno que conocían los mexicanos.

Curioso resulta también que se pregunte a la gente que gobierno le parece mejor, el español del antiguo virreinato o el mexicano surgido de la independencia, así como la opinión que se tenía de España y de los europeos. Como ya dije, teníamos apenas cuatro meses de ser libres y es natural que surgiera el temor de que la población (la "sana", desde luego), añorara al antiguo régimen y a los privilegios perdidos.

Aunque es casi seguro que las respuestas a dicho cuestionario fueron amañadas por los diferentes jefes políticos y militares que había en el país, al menos el gobierno de entonces tuvo el sentido democrático de consultar al pueblo en temas de suma trascendencia para la nación. Aunque como ya mencioné, con un significado de "pueblo" muy decimonónico.

Lamentablemente sólo se conservan pocas de dichas respuestas: la de don Pedro Telmo Primo, de Querétaro ("se hará el Imperio en poco tiempo una potencia de las primeras del globo"); don Martín Gómez Lariz, de Aguascalientes; y don Antonio López de Santa Anna, desde Veracruz ("la parte más sensata e ilustrada del pueblo adopta el gobierno monárquico constitucional. El republicano tiene pocos partidarios y sus adictos son personas de poco concepto").


Antonio López de Santa Anna



Para los historiadores resultan obvias las razones que motivaron a Iturbide a llevar a cabo este ejercicio democrático. Las noticias provenientes de España señalaban que el gobierno español había rechazado el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba, firmados por Iturbide y Juan O'Donojú, por los que México se hacía independiente. Por ello, Iturbide buscaba sondear a la opinión pública (de la parte "sana" de la sociedad, recuérdese), para ver las posibilidades que tenía de alzarse con el trono de México y convertirse en su primer emperador.

Los documentos que menciono aquí se encuentran en su mayoría en la Nettie Lee Benson Latin American Collection, de la Universidad de Texas, en Austin, en la sección de documentos de Iturbide. También les recomiendo la lectura del libro "El imperio de Iturbide" de Timothy E. Anna.

Esperemos que esta forma de democracia participativa se haga más frecuente en nuestro país, pues como bien dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, el pueblo es el que manda.