Una vez más nos acompaña en este blog mi querido amigo Dries Degel, famoso naturalista ecuatoriano, además de historiador aficionado que vive en las Islas Galápagos, quien ahora nos presenta un interesante artículo sobre los presidentes de Ecuador y su relación con las Islas. Por su extensión me vi en la necesidad de dividirlo en tres partes. Espero que sea de su interés y tanto Dries como yo esperamos con gusto sus comentarios.
Nuestro buen amigo Dries Degel |
LOS PRESIDENTES ECUATORIANOS Y LAS ISLAS GALÁPAGOS
Por Dries Degel
Desde que nuestra nación el Ecuador nació en 1830, han pasado hasta el
día de hoy algo mas de 40 diferentes presidentes de la República (algunos repitieron
dos o hasta más períodos). Sin embargo, muy pocos de ellos han tenido una
relación con este pequeño conjunto de islas tan especiales como lo son las
Galápagos.
Las Islas Galápagos |
Y podríamos añadir también que el romance entre mandatarios y el
archipiélago no ha sido de lo más afortunado, y partiendo de este hecho es que deseo
hacer un análisis de diferentes sucesos que nos lleve a comprender muchas cosas
interesantes sobre un lugar que hoy por hoy es considerado un santuario natural
y científico a nivel mundial.
Entonces comencemos este viaje a través del tiempo y espero que les
guste y lo disfruten.
GENERAL JUAN JOSÉ FLORES
ANEXIÓN DE GALÁPAGOS A
ECUADOR
Mi país el Ecuador, comienza su existencia luego de separarse de lo que fuera el sueño
del Libertador Simón Bolívar conocido como “La Gran Colombia”. O sea
Venezuela, Colombia (incluyendo lo que hoy es Panamá) y Ecuador formábamos una
gran nación, que finalmente terminó por
disolverse en los actuales países que nombré anteriormente.
Juan José Flores |
Diferentes intereses de todo
tipo conspiraron para que terminemos dividiéndonos (los invito a que se imaginen
como hubiera sido de continuar dicho proyecto histórico).
Y en nuestro caso especifico, lo
que fuera en aquel entonces el Distrito del Sur se separó irremediablemente
para nacer como la República del Ecuador el 13 de Mayo de 1830, y según otros historiadores
y eruditos fue realmente el 24 de Septiembre ya que fue entonces cuando se
terminó y promulgó la Constitución elaborada por la Asamblea constituyente en la
ciudad de Riobamba.
En el centro de todos estos sucesos y como protagonista principal de esta historia estaba involucrado el
Generalísimo Juan José Flores (dicho sea
de paso de origen Venezolano), y
que fue declarado como el primer presidente
de la nueva República por una Asamblea prácticamente formada por elementos
leales a él (Que coincidencia, ¿no?).
Luego de dos años en su mandato, otro General y ex héroe de la
Independencia llamado José de Villamil, le propone al General Flores la
posibilidad de anexar como parte del territorio nacional un conjunto de Islas
que están localizadas a casi 1000 Km. de nuestras costas ya que no eran hasta
ese momento propiedad de nadie.
Flores accede a esta petición y es así que el 12 de Febrero de 1832
llega a Galápagos una delegación con el Coronel Ignacio Hernández para hacer
oficial la posesión del Archipiélago a la novel República Ecuatoriana.
Hasta ese día y desde su descubrimiento en 1535 nadie había intentado ni de broma
apropiarse de las Islas, a pesar que ya habían sido visitadas por piratas,
exploradores, balleneros, y expedicionarios de diferentes nacionalidades.
No es muy difícil darse cuenta que varios factores conspiran contra el
deseo de establecimiento de personas de forma permanente, y podemos enumerar
varias como por ejemplo: la distancia con el continente, suelo volcánico en la
mayoría de Islas (lava basáltica o ceniza), pocas perspectivas de negocios rentables, pero sobre todo la terrible
carencia del liquido mas vital o sea, el agua dulce.
La única razón para detenerse en las Islas fue buscar a las famosas tortugas gigantes que en aquella época había en gran número y constituían una excelente fuente de proteínas y grasa para las tripulaciones hambrientas
de los barcos.
Los quelonios sobrevivían sin agua ni comida meses en las bodegas de las
embarcaciones en un tiempo que no había ni refrigeradoras ni electricidad para
preservar la carne fresca (la comida a bordo debió de ser un “gourmet” poco
agradable)
Entonces, luego de la toma oficial de las Islas siguió la colonización,
la cual tuvo obviamente grandes problemas desde el principio por las
situaciones que describí anteriormente, sobre todo la falta de agua dulce tan
necesaria para cualquier enclave humano.
Sin embargo las Islas con mayor altitud sobre el nivel del mar tienen una ventaja: por la condensación de las nubes en la zona
montañosa hay lloviznas ligeras que producen la formación de riachuelos y de
suelo apto para la agricultura.
Siendo esta la realidad que hay que afrontar no hubo mucha gente
entusiasta para venir a Galápagos a quedarse y hacer patria (todo lo contrario
a lo que sucede actualmente).
Entonces ocurrió algo que sería en adelante casi una norma para la
colonización Galapagueña, y es que las cárceles en el continente estaban llenas
de delincuentes, pillos, vagabundos, malvivientes, agitadores, revoltosos,
presos políticos e incluso soldados sublevados.
La solución fue pues más que clara, enviar a todo este tipo de
personajes exiliados hacia las Islas para de esta forma mantener la soberanía
sobre el territorio insular. Al fin y al cabo eran ecuatorianos.
No es de sorprenderse ya que tradicionalmente las Islas en casi todo
el mundo han sido empleadas para
deshacerse de todo tipo de gente
indeseable y alejarlos de la sociedad que los repudia.
Galápagos poco a poco se ganará una terrible reputación por estas
situaciones, llegando incluso a considerarse como “Islas bajo maldición” por
los constantes sucesos negativos, tristes, y trágicos donde asesinatos, muertes,
e incluso la “mala suerte” eran la tónica de aquellos que buscaban nuevos
rumbos en un lugar tan remoto.
Ya que durante su primer periodo como mandatario, Galápagos paso a ser
parte del territorio ecuatoriano, una de las islas mas sureñas fue posteriormente
nombrada como “Floreana” en honor del presidente Flores.
DR. GABRIEL GARCÍA MORENO
LA PRIMERA PROVINCIALIZACIÓN
DE GALÁPAGOS.
Como preámbulo déjenme contarles que entre 1859 y 1861 nuestra nación, el Ecuador, estuvo a un paso de desaparecer del mapa (yo diría que a un pelo) dividido
entre nuestros vecinos Colombia y Perú, y más aún, el país se desgarraba internamente en una
cruenta guerra civil en la cual varios líderes regionales se proclamaban como
gobiernos provisionales o jefes de Estado (increíble, ¿no?).
Gabriel García Moreno |
Más aún nuestras costas estaban bloqueadas por la Armada Peruana y
posteriormente un ejército peruano con su mandatario a la cabeza, el General
Castilla, desembarcaba en Guayaquil y ocupaba la Hacienda Mapasingue.
En medio de esa vorágine de confusión y desintegración nacional, surge
la persona del Dr. Gabriel García Moreno que aliándose a un ex enemigo de él y
conocido nuestro, el General Juan José Flores, comienza una campaña bélica en la
que finalmente resultan victoriosos derrotando al General Guillermo Franco en
Guayaquil (de paso aliado de Castilla, con el cual firmó un tratado que a la
postre nunca fue validado por peruanos y ecuatorianos), y de esa forma logran
milagrosamente la reunificación del país (aplausos, por favor).
Después de ese momento catastrófico que tuvo por así decirlo un feliz desenlace, llegó a la presidencia don Gabriel García Moreno, hombre de inusitado
fervor religioso combinado con genialidad administrativa, interminable energía y mano dura que se impondría al país en dos
periodos presidenciales.
García Moreno llegó a una interesante conclusión luego de aquel periodo
crítico, y es que el país desde su
separación de la Gran Colombia había quedado dividió en tres grandes departamentos
que estaban bajo la influencia de Quito, Guayaquil, y Cuenca, e internamente
estaban subdivididos en provincias.
Siendo solo tres los Departamentos, él había notado que era muy fácil para
cualquier caudillo local levantarse en contra del gobierno y sublevar a toda
una región trayendo el caos y la anarquía (Ecuador ya había vivido hasta ese
momento varios de esos sucesos negativos).
Es así que García Moreno decide dividir al país en las actuales
provincias bajo un Gobierno Central de tal forma que si algún desquiciado
comenzaba alguna revuelta, esta sería solo efectiva en una pequeña área del
territorio nacional y no en toda una
región que abarcaban varias ciudades, poblados, caseríos y enclaves
estratégicos.
Esto ocurría en el año de 1861, y fue así que por primera vez las Islas
Galápagos también eran declaradas como provincia ya que hasta ese entonces
estaban bajo la jurisdicción de Guayaquil (por muy obvias razones). Su capital
sería la Isla llamada Floreana en un sitio llamado “Asilo de la Paz” (actualmente
un sitio de visita para turistas).
Pero una vez mas el desconocimiento de las realidades de estas lejanas
Islas trajo varios inconvenientes con la
provincialización, y esto es que estando tan pero tan lejos, y siendo el erario
nacional tan pero tan limitado, era penosamente difícil el mantener siquiera
una guarnición con unos pocos soldados y una burocracia para un territorio tan
pequeño y que hasta ese momento no estaba representando ninguna ganancia o
beneficio al país.
Las colonizaciones que se habían dado un poco antes y varios años
después terminaron de una u otra forma de manera trágica, también vale notar
que en las Islas donde se colonizó y luego fueron abandonadas dejaron como
legado una serie de animales domésticos que remontaron y se volvieron salvajes
produciendo los problemas que ya conocemos destruyendo un ecosistema único en
el mundo.
Entonces por muy diferentes razones y otras mas que no cabría analizar ahora, finalmente varios años después las Islas
Galápagos volverían a ser parte de la provincia del Guayas dependiendo del
control de Guayaquil, cerrándose momentáneamente este capítulo de administración territorial, aunque el tema
se reabriría mucho tiempo después como veremos mas adelante.
DR. ANTONIO FLORES JIJON Y DR.
LUIS CORDERO CRESPO
NOMBRES OFICIALES PARA EL
ARCHIPIÉLAGO Y SUS ISLAS
Me gustaría me permitan darles una breve introducción acerca del tema
antes de poder desarrollarlo con mayor detalle.
Antonio Flores Jijón |
Desde su descubrimiento las Islas Galápagos fueron visitadas por todo
tipo de variados personajes de las más diversas nacionalidades, por lo tanto en las cartas de navegación de
al menos tres siglos aparecían diferentes nombres tanto de las Islas en su conjunto
como individualmente.
Sólo para citarles un ejemplo, la Isla donde yo habito que se llama
Santa Cruz tuvo hasta ocho (o quizás diez) nombres entre los que figuraban como el más
antiguo Norfolk, y de allí en adelante eran Chávez, Valdez, Bolivia, Porter,
Indefatigable y otros.
El nombre de “Galápagos” incluso asoma muchísimo tiempo atrás en el
“Theatrum Orbis Terrarum” del cartógrafo flamenco Abraham Ortelius en 1570 publicado
en la ciudad de Antwerp con el nombre de “Insulae de los Galopegos”, nombre que
se haría muy popular mucho tiempo después y que tiene estrecha relación con el
hecho de que las Islas tuvieran poblaciones numerosas de Tortugas Gigantes
también llamadas Galápagos por los españoles.
Luis Cordero Crespo |
Sin embargo el nombre mas usado para las Islas fue definitivamente “Las
Encantadas” que tiene su origen en la superstición y las versiones populares
(tipo leyendas urbanas) ya que durante
las navegaciones por aguas Galapagueñas, los marineros y tripulantes decían que
en medio de la bruma se divisaban Islas que aparecían y desaparecían
misteriosamente.
Ese nombre se hace patente en 1684 por Cowley como “Enchanted” luego en
1775 y 1794 respectivamente por Sayer y posterior por Lavie & Whittle, y
finalmente “Las Encantadas” en 1854 por Herman Melville que lo popularizo aun
mas.
Al punto al cual quiero llegar es que, cuando las Islas Galápagos
pasaron a ser legalmente posesión
territorial ecuatoriana no tenían
oficialmente nombre sino que mas bien había una amalgama de diversidad de nombres de todo tipo que incluían las Islas mayores, las
mas pequeñas y también los islotes y rocas;
así como las caletas, playas, bahías arrecifes, salientes, y demás.
Fue así que llegamos al año 1892 en el cual siendo aún presidente el
Dr. Don Antonio Flores Jijón (hijo de nuestro ya conocido general Juan José
Flores) el Congreso Nacional decide que por estar próximo el cuarto Centenario
del descubrimiento de América por parte del famosos navegante genovés Cristóbal
Colón, era menester honrarlo con festividades cívicas y religiosas, y otorgando
como honor especial que las Islas Galápagos llevarán oficialmente su nombre
perpetuamente.
Obviamente el nombre otorgado sorprende a todos porque entre Cristóbal
Colón y Galápagos no hay absolutamente ninguna relación, ya que como todos
sabemos Colón nunca llegó ni siquiera a las costas del Océano Pacífico ni mucho
menos hasta mar abierto buscando Islas volcánicas.
Por su parte el presidente Flores Jijón objetó el proyecto, y quizás lo
hizo por ser un hombre muy culto y que fue diplomático y plenipotenciario de
nuestro país en algunas ocasiones.
Pero veamos como está redactado el asunto por parte del Congreso
Ecuatoriano y creo entenderemos mejor las motivaciones, ideas y mentalidad de
aquella época.
El CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR
CONSIDERANDO:
1º Que el descubrimiento de
América es uno de los hechos mas grandes de nuestra historia, por haber traído
al nuevo mundo con el don inestimable de la fe Católica, los insignes
beneficios de la verdadera civilización, y
2º Que la gratitud debida al
Supremo Dispensador de todo bien, y el reconocimiento para con los personajes
que en aquel magno suceso intervinieron exigen que el Ecuador como nación hoy
libre e independiente, celebre el cuarto Centenario de dicho descubrimiento.
DECRETA:
Art 1º El 12 de Octubre de
1892 se celebrará en todas las Iglesias y Catedrales del Ecuador una misa
solemne de acción de gracias al Omnipotente por el descubrimiento de América; y
aquel día se reconocerá como fiesta cívica de la República.
Art 2º Para perpetuo recuerdo
de aquel gran descubrimiento y gloria del héroe que lo llevó a cabo, así como
la de los personajes y circunstancias principales que en aquel intervinieron;
desde la promulgación de esta ley se denominará ARCHIPIÉLAGO DE COLÓN al de Galápagos, y las islas principales que
los conforman cambiarán respectivamente sus nombres en esta forma:
Chatam en San Cristóbal (Patrón
de los navegantes); Charles en Santa María (Carabela de Colón); Albermarle en
Isabela (Reina de España); Narborough en Fernandina (Fernando Rey de España);
James en San Salvador (Cristo el Salvador); Indefatigable en Santa Cruz (Cruz
de Cristo); Barrington en Santa Fe (La Fe en Cristo); Abingdon en Pinta (Otra
Carabela de Colón); Bindloe en Marchena (Padre Marchena); Duncan en Pinzón
(Hermanos Pinzón); y Jervis en Rábida (Convento de la Rábida).
El ministro de Instrucción
Pública mandará grabar en Europa un mapa del mencionado Archipiélago cambiando,
si a bien tuviere los nombres de las demás Islas e Islotes con los más notables
de la Historia Patria.
(De ahí viene un montón más de
artículos que no nos competen compartir aquí)
Y para terminar:
Palacio de Gobierno en Quito,
a 21 de Agosto 1890 - Objétese- A.
Flores (Aquí está la objeción
Presidencial) El Ministro de Instrucción
Pública Elías Lazo- Junio 22 de 1892 –Insístase- (Aquí vemos la insistencia
Parlamentaria) El Presidente de la
Cámara de Senado, Vicente Lucio Salazar. –El Presidente de la Cámara de
Diputados, Santiago Carrasco.- El Secretario de la Cámara del Senado, Leónidas
Pallares Arteta.- El Secretario de la Cámara de Diputados, Joaquín Larrea.
Y aquí tenemos la decisión
gubernamental final:
Palacio de Gobierno en Quito,
a 22 de Junio 1892 –Ejecútese- A. Flores- El Ministro de Instrucción Pública
Elías Lazo.
Podríamos entonces concluir que aunque fue el Congreso Ecuatoriano el
de la idea de rebautizar las Islas, la responsabilidad recae en la humanidad
del presidente de la República Antonio Flores Jijón (siempre los presidentes
son los que pagan los platos rotos).
Pero igual me atrevería a decir
que es una responsabilidad compartida,
porque el que ejercía las funciones como mandatario era el señor Flores Jijón
(estuvo en el cargo hasta el 29 de Junio de 1892) y el que lo ejecutó en la
fecha histórica del 12 de octubre de 1892 fue el distinguido Dr. Cordero Crespo
(él comenzó su carrera presidencial el 1 de Julio de 1892).
Hay textos y publicaciones de historia que le dan el crédito a uno y a
veces a otro, pero yo diría que ambos tuvieron en alguna forma algo que ver
con tan trascendental acontecimiento, especialmente porque hasta el día de hoy todo
mundo usa esos nombres en las operaciones turísticas diarias, y actividades
normales cotidianas.
Lo que sí me parece por mi parte notable de ambos mandatarios, son su
porte y estilo especialmente sus barbas que son una emulación de emperadores europeos de aquellos tiempos. Ambos también, según crónicas de la época, eran
unos “auténticos caballeros”.
Vale acotar que cada Isla tiene un segundo nombre en inglés, y
que fueron los nombres dados hace ya bastante tiempo especialmente por Ambrose Cowley, y el capitán James
Colnett, y si uno observa las cartas de navegación actuales podemos notar que
cada Isla tiene ambos, el primero en español y el segundo en inglés.
Así entonces, a partir de ese momento, “Archipiélago de Colón” sería el
nombre oficial de estas maravillosas islas, aunque como veremos después, esa
situación cambiaría nuevamente.
(Continuará)
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