domingo, 15 de marzo de 2015

VENUSTIANO CARRANZA Y LA SÁTIRA POPULAR

Don Venustiano Carranza es sin duda uno de los más polémicos presidentes de México y fue quizá uno de los más duramente atacados por la sátira popular, algo en lo que los mexicanos tenemos un doctorado suma cum laude. Esto es lógico si analizamos la gran cantidad de medidas impopulares implantadas por él.


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Venustiano Carranza

En cierta ocasión, decidió el bueno de don Venustiano publicar un decreto por el que se ponía en circulación de manera definitiva los billetes o papel moneda y se ordenaba que la gente acudiera a los bancos a cambiar sus monedas de oro y plata por billetes. La creciente fama de corruptos y ladrones que tenían el presidente y sus allegados, a los que se llamaba ya "carranclanes" o "conlasuñaslistas" hicieron que el pueblo desconfiara, ya que se ignoraba el destino que tendrían todas esas monedas de oro y plata. Tan impopular medida mereció versos tan graciosos e hirientes como los que aparecieron fijados un día en una pared del Palacio Nacional:

"El águila mexicana
es un animal muy cruel,
se come toda la plata
y caga puro papel."

Indignado, don Venustiano mandó publicar un bando ofreciendo una cuantiosa recompensa a la persona que denunciara al autor del pasquín de marras. Huelga decir que al día siguiente apareció otro verso pegado debajo del primero, que decía lo siguiente:

"¿Y con qué va a ser la paga?
¿Con lo que el águila come
o lo que el águila caga?"


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El águila mexicana en 1917

Pero ahí no paró la cosa. A pesar del creciente enojo del presidente, los pasquines con versos satíricos continuaron apareciendo, como muestra este otro ejemplar:

"Carranza arrió con los pesos
Dejándonos los cartones,
Obregón por llevarse algo
Se llevó a los curas presos
Y a punto estuvieron ambos
De dejarnos sin calzones."


Otra muestra del ingenio mexicano a costa de Carranza, es la siguiente adivinanza, muy popular en su época:

"Con el nombre de un planeta
Un pronombre personal
Y algo que huele muy mal
De un hijo de la chingada
Se forma el nombre cabal."

Ahí les dejo que adivinen la respuesta.

También fue muy famoso un Consejo que los "Defensores de la moral y de las buenas costumbres", Sociedad Anónima de Capital Mudable, le decían a Carranza, con el desinteresado fin de salvarlo de todas las desgracias que podrían acaecerle:

"No te firmes Venustiano
Fírmate Venus nomás;
Porque si pones el ano...
En tu salud lo hallarás."


La corrupción del gobierno era tal, que incluso en esa época el pueblo acuñó un nuevo verbo como sinónimo de robar, y este verbo fue "carrancear".

Independientemente de todo esto, es indudable que Venustiano Carranza fue un hombre importantísimo durante la Revolución Mexicana y personaje clave en el devenir histórico del México moderno.

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