Etiopía es un país situado en el llamado Cuerno de África. Se trata de una de las naciones más antiguas del mundo y la segunda más poblada de África, tan sólo después de Nigeria. Fue, junto con Liberia, la única región de África que escapó de la repartición colonialista hecha por los europeos en la Conferencia de Berlín de 1885. A pesar de ello, no se salvó de una invasión de la Italia de Mussolini en 1936 que se prolongó hasta 1941, de varias guerras civiles que pusieron fin a la monarquía en 1974 y permitieron la independencia de Eritrea en el 2000.
En las últimas décadas, se ha hecho famosa por sus excelentes corredores de maratón, mismos que deben buena parte de su éxito a la excelente comida que consumen. Muchos vegetales, carne de primera calidad que no suele pasar por procesos industriales de conservación y una buena porción de cereales componen la base de la gastronomía etíope.
Éstos suelen preparar una especie de crepa de 40 centímetros de diámetro llamada Injera, que se prepara con un cereal autóctono llamado Teff, parecido a la quinoa. Tiene un sabor un tanto ácido y la consistencia es suave y agradable. Para preparar una sola Injera hace falta 200 gramos de harina de Teff o en su defecto de quinoa o mijo, además de dos cucharadas de aceite, 300 cc de agua mineral y una pizca de sal. Se mezcla la harina con el agua y se deja reposar y fermentar durante tres días hasta que se formen pequeñas burbujas en la masa. Una vez fermentado, se añade un poco de sal y se remueve. Se echa aceite en una sartén y se calienta a fuego lento, dejándolo cocer hasta que se formen agujeros, sin dejar que se tueste. Finalmente, se retira del fuego y se deja enfriar. Si se hacen varias, hay que poner una hoja de aluminio entre cada una para que no se peguen entre ellas.
Sobre la Injera se colocan los diferentes guisos preparados con carne de ternera, pollo o cabra, así como los vegetales y las salsas. Para comerlo, no se deben de usar cubiertos, sino que se van arrancando pequeños pedazos de la Injera para utilizarlos como una especie de cuchara. Créanme que el sabor es delicioso.
Entre los guisos más famosos están el Doro Wot (pollo con guindillas, jengibre y limón), el Kifto (ternera con mantequilla y pimienta), el Sega Wot (cordero con guindillas, jengibre y limón), así como diversas ensaladas y arroces y la sambusa, una especie de empanada de origen somalí que se ha extendido por todo el centro de África y el Medio Oriente. Los sabores suelen ser fuertes pero muy agradables al paladar.
La comida etíope está considerada como una de las más sanas y energéticas del mundo entero. En Nueva York existen varios restaurantes etíopes muy recomendables, como el Meskerem (calle 47 west entre las avenidas 9 y 10), el Queen of Sheba (10a avenida entre las calles 45 y 46), el Zoma (Frederick Douglas Boulevard, en Harlem) o el Awash (tiene sucursales en el East Village, Cobble Hill y West 100s), entre otros muchos. En general son bastante económicos.
En la ciudad de México no existe, al menos que yo sepa, ningún restaurante etíope, así que si alguien tiene interés en abrirlo creo que sería una buena inversión.
Espero que se animen a buscar recetas de comida etíope para probar esta nueva opción de comida internacional.
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