Esta es una nueva entrega de la tan gustada serie sobre restaurantes. Ahora nos trasladamos a la ciudad de México, específicamente en el Centro Histórico. Este lugar fue nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987 por su alta concentración de edificios históricos y artísticos. Ello a pesar de la enorme destrucción que sufrió durante décadas.
En él podemos encontrar múltiples museos, iglesias y palacios coloniales, un comercio variopinto (se dice que en el centro se puede conseguir absolutamente todo) organizado por calles y, desde luego, un número increíble de restaurantes. Nosotros vivimos ahí durante tres años, en un hermoso edificio catalogado como Patrimonio Artístico de la Ciudad y, por lo mismo, se bien de lo que hablo cuando les recomiendo lugares donde comer muy bien y nada caro. Desgraciadamente, algunos de mis preferidos ya no existen, pero los que aparecen en esta lista está confirmada su permanencia, así que no se preocupen y vayan a buscarlos con total tranquilidad.
Al igual que ocurrió con la lista de los de Nueva York, el orden en que aparecen tan sólo obedece al orden en que me fueron llegando a la mente. No les digo cuál es el mejor para que los prueben todos. Una cosa más, no se asombren si no encuentran aquí los más conocidos como el Café Tacuba, el Danubio, la Hostería de Santo Domingo o el Casino Español, pero es que habiendo tantos buenos restaurantes, ¿para qué irnos con los turistas?
Coox Hanal: este estupendo restaurante yucateco, fundado en 1953 como un simple puesto de tacos de cochinita pibil, está situado en Isabel la Católica 83, 2° piso, entre Mesones y Regina. Todos los días presenta un espectáculo en vivo de música y bailes tradicionales de la península yucateca. Actualmente es atendido por don Manuel Salazar, sobrino del fundador don Raúl Salazar. Definitivamente es el mejor en su clase en el Centro Histórico. Yo les recomiendo ampliamente el relleno negro, la cochinita pibil, los papadzules y los codzitos. Son espectaculares. Los precios son bastante aceptables, así que no sufran por la cartera.
Codzitos |
Zéfiro: este es el restaurante de la Escuela de Gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana y es atendido por los alumnos de la misma, quienes realizan ahí sus prácticas, pero no se asusten, puedo decirles con conocimiento de causa que saben muy bien lo que están haciendo, además de que siempre están supervisados por sus maestros. Está ubicado en un lugar privilegiado, la antigua celda de la marquesa de Selva Nevada en lo que fue el convento de San Jerónimo, en San Jerónimo 24 entre Isabel la Católica y Bolívar. Un poco de historia: en el siglo XVIII la susodicha marquesa decidió hacerse monja y eligió este convento, donde había estado Sor Juana. Pero como era ella de la alta sociedad, mandó a Manuel Tolsá que le construyera una celda especial (celda es el nombre de las habitaciones de las monjas y frailes en los conventos) donde vivió "retirada" acompañada con todo un séquito de sirvientes. El recinto tiene 1,100 m2, el doble que una casa actual de tamaño normal. Muy piadosa que era la señora marquesa.
El restaurante escuela ofrece comida mexicana contemporánea y cambia su menú cada semana, por lo que no puedo recomendarles algo en específico. Tan sólo puedo decirles que las veces que lo he visitado nunca me he arrepentido. Los precios, si bien no son baratos, tampoco son muy altos. Un solo inconveniente: abre de lunes a viernes de 1 a 5 de la tarde y hay que hacer reservación. Como es atendido por los alumnos de la escuela, no abre los fines de semana, pero bien vale la pena buscarse un hueco entre semana para conocerlo.
Restaurante Zéfiro |
Al andar: se trata de un restaurante y mezcalería situado en la calle peatonal de Regina 27 entre Isabel la Católica y 5 de febrero, enfrente del mural de la familia Burrón. Cuando lo abrieron hace 8 años aproximadamente, un conocido nos lo recomendó como un lugar "bueno y sin pretensiones". Y así fue. Fuimos en cuanto tuvimos oportunidad y valió la pena, convirtiéndose en uno de nuestros favoritos. En aquella época era atendido por un chef joven que preparaba comida mexicana contemporánea, pero los fines de semana iba su mamá a preparar un pozole verde de Guerrero y unas enchiladas verdes que no tenían abuela. Tengo entendido que si bien ya hay más chefs en la cocina, la mamá sigue preparando sus dos platillos estrella. El menú cambia constantemente, pero siempre hay buenas sorpresas. Sus mesas sobre la calle son ideales para disfrutar de una tarde de verano. Los precios son también muy asequibles.
¿A poco no se antoja? |
Marisquería Las Palmas: está ubicada en Madero 60, primer piso, entre Palma y el Zócalo y existe desde 1950. Para mí es la mejor marisquería de toda la ciudad y los precios son muy asequibles. El ceviche es espectacular, al igual que las diferentes variedades en que preparan el camarón. No se lo pueden perder. Lo único malo es que no abren los domingos.
Una deliciosa tostada de camarón |
Sushi roll: ubicado en 5 de mayo 15 esquina con Gante, se trata, para mi gusto, de un excelente restaurante japonés. Si te gusta el sushi, este es el lugar cuando visites el centro. Los precios son moderados y el menú sumamente amplio, además de estar situado en un lugar privilegiado. Yo te recomiendo que pruebes el edamame y la gran variedad de rollos que tienen.
La casa del pavo: situado en Motolinía 40 entre Madero y 16 de septiembre, se trata de un restaurante fundado en 1901, por lo que tiene ya 114 años de edad. ¡Toda una garantía! Como su nombre lo indica, se dedica al pavo, que se puede encontrar en tortas, tacos, al horno o de muchas formas más. Sólo en temporada preparan también bacalao. Pero no vayas buscando otra cosa porque no la vas a encontrar. A pesar de ello, los platillos que preparan son muy buenos. Cuando entres, si eres muy fresa, no te asustes, pues te sentirás transportado a una película setentera del Chente Fernández. En realidad es como una pequeña fondita, pero es toda una tradición en el centro. Y lleva efectivo, porque no aceptan tarjeta.
Museo Mexicano del Diseño (MUMEDI): situado en Madero 74 entre Palma y el Zócalo, este simpático museo tiene una cafetería que sirve excelente comida. Es una buena opción si te gusta estar en un ambiente cosmopolita, rodeado de arte y escuchando música lounge y algo de jazz. Además, está situado en una casa del siglo XVIII construida sobre una parte de lo que fueron las casas de Cortés y anteriormente el palacio de Axayácatl. Como un plus, antes o después de comer te puedes dar una vuelta por el museo y por la tienda. No te arrepentirás.
Cafetería del Mumedi |
Pues esas son mis recomendaciones. Espero que te sirvan y que las disfrutes. Así que tan solo me queda desearte buen provecho.
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