Todos tenemos algún conocido o familiar que es un comprador compulsivo (si no es que nosotros mismos lo somos), una de aquellas personas que no pueden evitar entrar a cualquier tienda y adquirir todo aquello que esté en oferta, aunque no lo necesiten. ¿Ya pensaron en alguien? Yo sí. Inmediatamente me vino a la mente el emperador Menelik II de Abisinia (actualmente Etiopía).
Menelik II de Abisinia |
¿Qué quién era este sujeto? Bueno, pues ya lo dije, el emperador de Abisinia entre 1889 y 1909. Pues resulta que este emperador, ansioso por modernizar a su país para evitar así caer en manos de los colonialistas europeos, estaba pendiente de cuanta innovación se producía en Estados Unidos o en Europa. En 1890 se enteró por uno de sus asesores que en ese primer país se había utilizado un nuevo invento para freír a los semejantes de uno. Le llamaban la silla eléctrica. Y como Menelik, además de ser emperador también se las daba de déspota, por más modernizador que fuera, inmediatamente se encaprichó con el inventito y ni tardo ni perezoso encargó tres ejemplares a los fabricantes. Imagino que éstos han de haber pensado en un principio que era una broma, pues dudo mucho que supieran de la existencia de un reino en África llamado Abisinia. Pero una vez que comprobaron que todo era serio, mandaron de inmediato las sillas a su real cliente.
La silla eléctrica |
Éste las recibió feliz y de inmediato quiso estrenarlas. Pero hubo un inconveniente. En Abisinia no había electricidad. Ese invento todavía no llegaba. Pequeño detalle. Dicen que el emperador se puso tan furioso que juró que el primero que la probaría, en cuanto llegara la luz, sería el consejero que le habló de ellas por primera vez.
¿Y ahora que iban a hacer con ellas? Ni modo de tirarlas a la basura, habían salido muy caras. Tras pensarlo un poco, Menelik II decidió utilizarlas como trono, pues el que tenía ya estaba bastante amolado. Y así, sin más, comenzó a recibir a sus invitados y a los embajadores extranjeros cómodamente sentado en su silla eléctrica. Mientras a nadie se le ocurriera llevar una batería para conectarla...
Pero también hay que ser imparciales. Menelik II fue el creador del estado moderno etíope. Fundó la capital Addis Abeba, derrotó a los italianos logrando que Abisinia fuera reconocida por Europa como país independiente, intentó abolir el comercio de esclavos y puso fin a muchos de los privilegios de la nobleza feudal, además de iniciar la modernización del país en lo económico, cultural y militar. Incluso permitió que los franceses construyeran el primer ferrocarril del país.
Moraleja: antes de comprar algo, asegúrense de que van a poder utilizarlo.
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